viernes, 17 de noviembre de 2017

En el campo



En los dìas tranquilos solemos viajar al campo
en los fines de semana, para disfrutar la naturaleza
 en su esplendor
En las mañanas al despertar y al abrir la ventana de
mi habitaciòn se siente la frescura del aire del oxi-
geno natural , al fondo se observa la diversidad de
àrboles frutales ( aguacates, mangos, naranjas ), se
oye al unìsono el cantar de los pàjaros, el chirriar
de las chicharras, los loros con su natural alboroto,
y tambièn se invade la sensaciòn espiritual que nos
llena de plenitud y satisfacciòn.



Me llama la atenciòn un pajarito que suele detener
su vuelo para posarse en la punta de una rama casi
seca de un àrbol , cada vez que abro la ventana bus-
co al pajarito y allì està sonriò, me gusta verlo en
las mañanas y tambièn en las tardes.

En dos ocasiones no lo vì, dos dìas despues tampo-
co; comencè a preocuparme ¿ y el pajarito ? ¿ què
le habrà pasado ?, ¿ Còmo es que solemos encariñar-
nos con las cosas ? Pues...consideraba al pajarito 
como algo que me pertenecìa, me sentì muy triste,
no obstante seguìa pendiente de èl siempre mirando
hacia la rama seca

Un dìa ¡ Oh alegrìa. ¡ el pajarito volviò ! una sensa-
ciòn de bienestar invadiò mi ser...
                                                ross.